¿Cómo define usted un sueño? No me refiero a ese estado somnoliento que todos o por lo menos yo, experimento luego de un día de actividades. Me refiero a esos elementos a futuro que nos hacen suspirar, que nos llenan de emoción e incluso, generan energía dentro nuestro al concebirlos. Déjeme que le comparta una definición que uso en lo personal: “Un sueño es aquella revelación que Dios da a nuestra vida, donde concebimos nuestro futuro desde hoy”.
Muchas personas han concebido su vida a través de un sueño, sueño que proviene de Dios y que lo que hacen es nutrir nuestros propósitos. Algunos lo tienen claro, otros difuso, pero los habrán aquellos que aún no tienen ni la menor idea sobre cuál es su propósito.
Sería ilusorio de mi parte ofrecerle una vida perfecta cuando usted encuentre el sueño y el propósito de Dios. Quisiera que así fuese, incluso, para mi propia vida, pero no lo es. Nuestra vida no es totalmente placentera dentro de la humanidad que vivimos.
Habrá situaciones no gratas, pero sí funcionales, para avanzarnos a lo que Dios desea cumplir en nuestra vida.
Posiblemente usted no le encuentra sentido a las adversidades y situaciones, tal vez monótonas que está atravesando; pero Dios las está permitiendo como jugadas de una partida de ajedrez que están encaminadas a una victoria segura. El aprendizaje que provee la adversidad es lo que seguramente Dios usará para el momento del cumplimiento del sueño que nos ha dado a realizar.
Le invito a hilvanar las historias de su vida. El contexto, los momentos, los espacios de vida que no han estado del todo bajo su control. Mire su subjetiva historia desde la objetividad de alguien que busca armar un rompecabezas. Analice los momentos agradables y los que no lo han sido y considere cómo han contribuido en la formación de quién es usted hoy.
Ahora bien, note que el cumplimento del sueño de Dios no garantiza la facilidad o comodidad en nuestra vida. Para José no fue fácil, pero se aferró a sus sueños. Pregúntese a sí mismo: ¿Cómo sería mi vida si me aferro a esos sueños?
Por obvio que parezca, el primer punto es descubrir su propósito. Ahora, la obviedad de esto, no implica facilidad. Sabemos que Dios tiene un propósito para cada uno, no nos hizo como una línea en serie, sino que cada uno de nosotros fuimos configurados de manera especial y única.
¡Recuerde que al hablar de los sueños y el diseño de Dios para su vida le animo a que mantenga la perspectiva de cumplir no solamente sus sueños sino los sueños que Él tiene de usted!
Por: Ps. Rony Madrid
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